:(

El sábado a la tarde me robaron la cartera a una cuadra de mi casa. Dos inmundas "personas" que iban en una moto frenaron a mi lado y el que iba atrás se bajó para amablemente pedirme el bolso, de lo contrario "me tajeaba toda". 

Por suerte no tenía cosas costosas, excepto el celular. Lo demás eran papelitos, boletos de colectivo y folletos que me dan mientras voy caminando. No tenía efectivo, ni siquiera monedas. O sea que se clavaron, me agarraron en mi etapa más pobre.

Aún así estaban mis llaves y dos tarjetas de crédito, pero gracias a Dios ayer a la mañana una señora mayor las encontró en la vereda de su casa y se contactó conmigo después de llamar a todas las personas que figuraban en la guía con mi apellido. 
Qué lindo es saber que todavía existe gente buena...

Sentí demasiada impotencia y lloré bastante por el triste hecho de que en un segundo me vi obligada a entregarle MIS cosas a ladrones. Cosas que conseguí trabajando honestamente. Pero como estaba tan acostumbrada a escuchar hoy en día, agradezco que no me hayan lastimado.